Después de varios años juntos, Anna y David, no tenían fotos de pareja. Ellos son amigos míos y me hacía inmensamente ilusión fotografiarlos. Así que, días antes, de manera improvisada, les propuse ir de paseo con cámara en mano y con atardecer de fondo.
No tenía dudas, pero reafirmo de nuevo que tener esa conexión entre fotógrafo-cliente es muy importante para poder captar la esencia y la forma de ser de la persona, y así, tener resultados de sesiones de pareja como esta 🙂